Este recurso turístico fue creado por Resolución Ministerial N°: 167-96-ITINCI, constituye parte de la reserva nacional turística. Se encuentra ubicada en el distrito de Mariano Dámaso Beraún, a 8.5 Km. aprox. de la ciudad de Tingo María y a 15 minutos en movilidad. Tiene una altitud de 725 m.s.n.m. el atractivo consiste en una quebrada de aguas cristalinas en cuyas riberas existen muchos árboles con frondosas copas, que al cubrir la luz solar, le dan al lugar un aspecto similar al de una cueva. El nombre verdadero de esta quebrada es “Luconyupe” o microcuenca de las pavas, debido a que antiguamente el lugar era habitado por diferentes pavas silvestres y se daba la cacería de estos, de ahí proviene la denominación de “Cueva de las Pavas”.

El lugar, es llamativo también producto de los misterios y leyendas que se tejen alrededor de aquel. El mito de la diosa que puebla la Cueva de las Pavas se originó gracias a formaciones pétreas que existen en el lugar, y en las que el viajero podrá reconocer la peculiar figura de las piernas y glúteos de una hermosa mujer: la llamada “Diosa de las Aguas” que está ubicada en una poza principal. La Diosa se convirtió en piedra al ser tocada por dos cazadores que desobedecieron y que quisieron hacerla suya La Diosa del agua se bañaba totalmente desnuda en la poza natural en noches de luna llena con la claridad de una noche idílica.

Entre dichos mitos, esta vista guarda un misterioso secreto, «aquellas parejas de enamorados o esposos que buscan fortalecer su felicidad, tienen que recurrir a la Cueva de las Pavas de Tingo María en una noche de luna llena donde deberán sumergirse en las aguas y brindar junto a la Diosa que habita el balneario y como agradecimiento bendecirá y fortalecerá la unión de quienes realicen el ritual purificando sus cuerpos y así lograr la felicidad que anhelan».

El lugar se encuentra rodeado de una diversidad de árboles, arbustos, flores silvestres y orquídeas; también una variedad de aves, animales silvestres, insectos y mariposas. El acceso al balneario es empedrado, con miradores y escalinatas, están protegidas por barandas y pasamanos para dar seguridad a los visitantes por el cual se puede realizar el recorrido y disfrutar de los tranquilos remansos de agua que invitan a tomar un baño y refrescarse del intenso calor.

Temporada de visita: Todo el año.